Conocer nuestra verdadera identidad, nuestro Ser original, nos permite experimentar directamente, que nada puede afectar al Ser, que los fenómenos van y vienen, pero el Ser permanece idéntico a sí mismo sin ser afectado en lo más mínimo.
Conocer nuestra verdadera identidad significa superar el sufrimiento ilusorio y vivir felizmente en el flujo universal aceptando lo que es, sin tratar de forzar el curso de las cosas, aceptación y felicidad son inseparables.
El conocimiento de nuestro Ser original nos permite actuar con sabiduría y compasión, nos permite la ecuanimidad ante las circunstancias, nos da la oportunidad de ser felices independientemente de las circunstancias.
La verdadera felicidad brota desde dentro, no depende de las cosas externas.
Te invito a leer todo el tema.